Razones Por Decidí Ser Nómada Digital en el 2020

¿Por qué decidiste ser nómada digital? ¿Qué hizo que tomaras la decisión? ¿Fue difícil?

Estas son algunas de las preguntas que se repiten cuando conozco un nuevo grupo de personas (no un nómada digital, claro jajaja), entiendo que puede ser un poco curioso para personas que les guste la estabilidad o los viajes por cortos plazos. Frente a muchos, podré parecer una loca que un día decidió empezar a viajar y nunca miró atrás, pero realmente si hay una historia detrás de toda la aventura.

Un pequeño paréntesis, si aún no estás familiarizado con el término, me gustaría invitarte a leer mi entrada del blog en la que hablo sobre qué es ser nómada digital y las curiosidades sobre este estilo de vida.

Algunos saben que toda la vida he sentido curiosidad por viajar y crecí en una familia de curiosos aventureros que me permitieron conocer muchos más lugares de los que creí posible, cuando era pequeña recuerdo mi papá llegaba con maletas hechas al colegio diciendo «¡Nos vamos a Aruba!» y así de «fácil» nos íbamos por un fin de semana a Aruba.

Durante mi adolescencia tuve la oportunidad de vivir en diferentes lugares, al terminar el colegio me fui a San Francisco, US a estudiar inglés y un par de años después nos mudamos a México (Ciudad de México y Cancún).

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Finalmente se acabaron las mudanzas y nos establecimos en Ciudad de México por 6 años, en los cuales luego de muuuuuuchos intentos fallidos tuve la fortuna de desarrollar un negocio exitoso, que me abrió la puertas al increíble y precioso mundo de la independización (papá, si estás leyendo esto igual te amo jajaja).

Cuando finalmente mi hermano y yo tomamos la decisión de abrir las alas e independizarnos, estuvimos viendo un millón de opciones en muuuuchos lugares de México pero algo se sentía un poco extraño. México es un país increíble que sin duda tiene una gran parte de mi corazón, sin embargo, ya había estado viviendo ahí por muchos años y no podía evitar sentir esa curiosidad sobre lo que había «del otro lado del charco».

Afortunadamente, mis abuelos eran españoles y tenemos doble nacionalidad, por lo que mudarnos a España era una posible opción. Estuvimos viendo opciones, hablando con amigos y entre más averiguábamos, más sexy se convertía la idea de mudarnos a Madrid.

Nuestra empresa está ubicada en México y era exactamente igual estar en Madrid, Valencia o Kuala Lumpur.

EL TRABAJO SERÍA 100% REMOTO

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Obviamente salí yo a proponer una locura, en medio de una pandemia mundial, podíamos evaluar la idea de vivir por «pequeños plazos» en diferentes ciudades a ver si alguna se sentía como «the one» y así empecé a curiosear la idea de ser nómada digital.

PERO ¿POR QUÉ? ¿QUÉ TE HIZO TOMAR LA DECISIÓN?

Me cansé de decir «Algún día lo haré»

Puede sonar básico, pero es muy cierto, nos pasamos toda la vida diciendo «algún día». Postergamos nuestra vida para un futuro no garantizado sólo porque puede ser un poco incómodo pensar en qué pasaría si lo tuviéramos que hacer mañana.

¿Cuántas veces no has dicho o has escuchado «quizás algún día lo haré»? Yo un millón, tantas que empecé a decirlo sin darme cuenta hasta que dije: ¿Estoy haciendo algo hoy para hacerlo mañana? ¡NO! No estaba haciendo nada, sólo ideas a futuro sin ningún tipo de base.

La vida me enseñó que nada nos garantiza un futuro como lo imaginábamos. Perdí a mi mamá cuando era pequeña, emigré del país que juré iba a vivir toda la vida y hasta terminé dedicándome a algo completamente diferente de lo que estudié. ¿Por qué insistir en un futuro del que no tenemos certeza?

Quiero experimentar una vida que amo

Vivir una vida llena de incomodidades, risas, experiencias, tristezas, etc. Durante el 2020 me di cuenta de un millón (casi literal) de cosas, una de las más claras fue que por un pequeño tiempo, dejé de disfrutar mi vida.

Estaba estresada, con preocupaciones, me enfoqué únicamente en mi trabajo para no pensar en más nada y realmente siento que fueron meses en los que viví en automático. Sin duda salieron muchas cosas buenas de esa Carla zombie, pero era un modelo increíblemente insostenible.

Tengo mucho que aprender

Personalmente creo que cuando te estabilizas en tu vida, llega un punto en el que dejas de crecer, un poco parecido a un árbol que llega a su altura máxima y listo, sigues vivo pero ya no creces más. Estás cómodo, tienes tu rutina, tu círculo y tu vida ya establecida.

Aún tengo TANTAS cosas que aprender; de mí misma, de mi trabajo, del planeta, de las culturas, etc.

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No es algo definitivo

Lo más divertido de esto es que en ningún lugar firmé un contrato de «ser nómada digital por el resto de tu vida», es una experiencia que quiero vivir y hasta ahorita la he disfrutado muchísimo. Sin embargo, estoy consciente que si el día de mañana se acaba la emoción y quiero establecerme en algún lugar, es perfectamente posible.

Viajar te amplía el panorama

Viajar te enseña que existen muchas más cosas de las que conocemos, te enseña que mientras una parte del planeta está durmiendo la otra está trabajando y haciendo acuerdos de negocios.

Una de las cosas que mas he aprendido en estos pocos meses de aventura, es que estar consciente de las diferentes realidades que existen en el mundo puede ser lo mejor que me haya ocurrido jamás. Te enseña a no tener excusas, que no hay una única manera de hacer las cosas, que no estás ni bien ni mal por pensar de una manera en particular.

Honestamente creo que fue la mejor decisión que haya podido tomar jamás, me hace sentir muy orgullosa de mí misma haber escogido un camino tan incómodo y espectacular a la vez.

Si el día de mañana decidieras emprender esta aventura: ¿Cuál serían tus razones para convertirte en Nómada Digital? ¡Cuéntame en los comentarios!

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